Salud

Entrenar para un objetivo, ejercicio para cuidar la salud, o moverse por disfrute.

Con respecto al ejercicio podría decir que las personas activas se agrupan en tres perfiles, el primero de ellos es aquel en donde se hace ejercicio por la simple y sencilla razón de disfrutar el movimiento, aquí encajan todos aquellos que aman moverse y que incluso podrían tener actividades varias durante la semana, por ejemplo, un día caminar, otro nadar, otro yoga. Pero ninguna de estas actividades demandan tener cierta estructura a seguir, aquí la intuición de lo que se quiere hacer ese determinado día toma la batuta, aquí puede encajar la expresión “¡Que rico hoy tengo ganas de bailar!”, ó “¡Que bueno salir mañana a dar un paseo en bici”!, estas personas son felices con el hecho de ir a moverse, son tan entusiastas que es difícil rechacen una invitación de alguna clase de ejercicio y por lo general buscan ese espacio para el disfrute logrando tener un estilo de vida bastante activo, estas personas le dan un gran valor a lo que el ejercicio representa en sus vidas y podría decirse que es un aspecto indispensable para su bienestar y felicidad.

En un segundo perfil se puede agrupar aquellos que tienen una alta conciencia de que el ejercicio es una herramienta vital para cuidar su salud, posiblemente responden a un llamado médico ó puede haber historia familiar de alguna enfermedad, aquí ya todo debe ser más estructurado, una debida planificación que respete las condiciones particulares en caso de una patología o dolencia existente, muchas veces las personas que encajan en este perfil suelen ser menos entusiastas que aquellos que aman moverse de todas las formas, sin embargo tienen que empezar a desarrollar la disciplina que les permita tener buena calidad de vida y mejorar sus condiciones respecto al historial de salud. Una buena porción de las personas que encajan en este perfil son consideradas sanas y quieren seguir manteniéndose así, convirtiendo el ejercicio en la medicina preventiva de sus vidas.

Entrenar para un objetivo, aquí caen esas personas a los que la mayoría llama deportistas, aquellos que aman un deporte y lo viven de una forma más intensa, poniéndose metas a mediano y largo plazo, por ejemplo, correr 10K, hacer un triatlón, terminar un maratón, nadar una fecha de agua abiertas, tener una meta en cambio de la composición corporal ya sea perder peso graso o aumentar peso magro, sí aquí también se consideran todos aquellos que trabajan por cambios estéticos. Que tienen en común todas estas personas: tienen que desarrollar una alta disciplina, entendiéndose que muchas veces tendrán que entrenar aun cuando ese día la motivación dicte no hacer nada. Aquí el trabajo es completamente estructurado, planes de entrenamiento que persiguen objetivos específicos, que incluyen ejercicios y tareas que posiblemente no están entre las tareas favoritas pero que se deben cumplir porque son parte de las necesidades que engloba el proceso hacía ese objetivo o meta propuesta.

Por ejemplo quieres correr 21 k pero solo quieres hacer los trabajos de atletismo, dejando de lado el trabajo con pesas, la movilidad y los días de técnica porque le parecen aburridos, un buen deportista o atleta no debe restarle importancia a algún trabajo, porque sabe que cada uno de esos trabajos tienen un propósito para la meta propuesta.

Disciplina desarrollada a su máximo esplendor es lo que se necesita cuando se entrena buscando un objetivo. Tanto en el perfil en donde se hace ejercicio por salud o se entrena para conseguir un objetivo se debe cumplir con planes estructurados, y el grupo de personas que hacen ejercicio aleatoriamente deben saber que, si quieren ver algún cambio o alcanzar una meta sin una estructura de trabajo establecida, solo con el entusiasmo no es suficiente y tendrán que hacer las cosas un poco diferente a lo que están acostumbrados. Los planes de entrenamiento son ciencia y se basan en ella para poder alcanzar lo propuesto.

Felicidades si usted encaja en cualquiera de estos tres perfiles, usted está dando una fuerte pelea a uno de los mayores males que nos aquejan actualmente, el SEDENTARISMO, considerado uno de los mayores enemigos de la salud, tiene la capacidad de agravar otros factores de riesgo o enfermedades transmisibles entre ellos la diabetes, hipertensión arterial, obesidad y otras patologías.

¡Qué tal!, en los tiempos actuales se ha evidenciado que el Covid-19 ha afectado más rigurosamente a personas que presentan algunos de estos factores de riesgo, cuantos testimonios hemos escuchado de personas que estuvieron enfermas y que el médico les dijo “señor, señora gracias a Dios y su estilo de vida, usted la libro”.

El sueño romántico de los entrenadores y de todos los profesionales involucrados en el sector salud, es que todos tengan un estilo de vida activo, que les permita vivir con la mayor calidad posible, lo invito a que le permita a su cuerpo reencontrarse con el movimiento, y que sí aún usted no logra ubicarse en alguno de los perfiles aquí descritos, vaya corra a reconciliarse con el ejercicio, no prive más a su organismo de algo con lo que nació, el disfrute de moverse.

Solo quiero decirte al igual que le diría a las personas que requieren entrenar por salud, o para alcanzar una meta, debes trabajar fuerte la Disciplina, ya que sin ella es posible que no logres atravesar los obstáculos que se van apareciendo en el camino, quieres y necesitas avanzar, solo hay una forma de lograrlo hacer lo que se debe aun cuando no se quiere, se debe vivir cada etapa del proceso, y también debes aprender a disfrutar cada etapa, todo momento dentro de un proceso tiene su aprendizaje y su razón de ser, hay que vivirlo y aprender de ello.

Entonces te pregunto ¿en qué lugar estás, a donde quieres llegar, cuando vas a empezar?

¡No sigas esperando más!